Las Mascarillas Quirúrgicas: Porqué es importante dejar de utilizarlas
La llegada del COVID-19, generó un problema de gestión de residuos al que tenemos que afrontarnos: Las Mascarillas Desechables
Hace alrededor de 2 años, a finales del 2019 e inicios de 2020, ocurrió un suceso que dio un giro de 365 grados en nuestras vidas: La pandemia provocada por el SARS-CoV-2.
En conjunto a la medicina, nuestra principal arma de defensa en ese momento fueron las mascarillas, siendo las mas utilizadas las mascarillas desechables o mascarillas quirúrgicas.
En un principio, se optó por las desechables por el alto grado de peligrosidad que representó el COVID-19, además de que tenían el beneficio de una excelente protección y un relativo bajo costo (aunque su precio se disparó por la alta demanda). Todo debido a que la materia prima para su producción es de fácil acceso, el plástico.
Para nuestra fortuna, en la actualidad la situación se ha calmado y el COVID-19 no representa la amenaza que fue hace algunos meses. No obstante, aunque la amenaza del virus haya decaído, los efectos consecuentes de haber desechado todas las mascarillas sigue siendo un riesgo latente para el medio ambiente.
Se estima que durante el 2020 alrededor de 1560 millones de Mascarillas terminaron contaminando nuestros océanos, lo que significó un aumento de alrededor de 6240 toneladas cúbicas de contaminación de plástico en los océanos.
1560,000,000 mascarillas terminaron en nuestros oceános, lo que representa un aumento de 6,240,000 kilogramos cubicos de plástico.
Las mascarillas quirúrgicas o mascarillas desechables: ¿Por qué resultan tan dañinas para el medio ambiente?
Las mascarillas quirúrgicas, están compuestas de tres capas. Las dos primeras capas están hechas de polipropileno a un 100%, mientras que la ultima capa está hecha 80% poliéster y 20% celulosa. Estas proporciones pueden cambiar dependiendo de la empresa manufacturera del producto.
El polipropileno, mejor conocido como PP por sus siglas, es el componente esencial utilizado debido a sus capacidades hidrofugas y de absorción. Debido a que el principal componente de las mascarillas es un plástico, esto lo convierte en un problema natural de la gestión de los residuos por su extendido tiempo de degradación que oscila entre los 100 años y los 1000 años.
Evidentemente haciéndolo un enemigo natural de los ecosistemas marinos y terrestres.
¿Existen alternativas para reducir el impacto de las mascarillas desechables?
Afortunadamente, para nosotros, SÍ.
Al estar compuestas casi en su totalidad de polipropileno, reducir el daño ocasionado por las mascarillas tiene cierto grado de dificultad. Sin embargo, el polipropileno al ser un plástico contiene propiedades de resistencia que pueden ser de provecho en distintos rubros, como por ejemplo en la producción de hormigón.
En Estados Unidos, un equipo de investigadores de la Universidad de Washington mezclaron el polipropileno de las mascarillas con una solución de óxido de grafeno. Dicha mezcla al ser agregada al cemento mejora la resistencia del hormigón.
La adición del polipropileno se convierte en un aumento de hasta un 47% de resistencia a los 28 días en el hormigón. Dichos experimentos han significado una gran alternativa a las grandes cantidades de mascarillas que terminan en los vertederos o peor aún, en los océanos.
Tomando en cuenta que la industria de cemento es una de la que genera más emisiones de gases de efecto invernadero, esto significaría un doble beneficio porque conlleva a una reducción en los residuos y en las emisiones de carbono.
Otra alternativa ha sido desarrollada más al sur, en Chile, donde la Unidad de Desarrollo Tecnológico de la Universidad de Concepción y la Municipalidad de Concepción, en conjunto con Softys, una empresa de higiene y cuidado personal, lanzaron un proyecto de reciclaje de las mascarillas.
En este proyecto se reciclaron alrededor de 800 mil unidades, para un total de 4000 kilogramos. Después de un proceso de sanitización y reciclaje, se obtienen pellets de polipropileno para utilizarlo como materia prima.
En el siguiente video, hay algunas ideas de las miles que se pueden hacer aprovechando el poplipropileno de las mascarillas:
Se puede detener el daño antes de que suceda: Reutilizar antes de Reciclar
A pesar de que existen alternativas bastante innovadoras y eficientes, debemos considerar el reciclaje como nuestro último as bajo la manga. Existen opciones mas ecoamigables: Las Mascarillas reutilizables.
Dentro del ámbito de las mascarillas reutilizables existen un amplio abanico de posibilidades, sin embargo, no todas poseen la misma efectividad de protección. Por ejemplo, las Mascarillas R40, poseen un 92% de filtración bacteriana, además de que pueden ser reutilizadas hasta 40 veces.
Otra alternativa entre las mascarillas reutilizables son las mascarillas de tela. La tela cumple como una barrera de la propagación de pequeñas gotas de saliva, el principal medio de contagio del coronavirus.
En cuanto a la limpieza de estas mascarillas, se deben esterilizar con agua caliente, a temperaturas de hasta 70°C, utilizando jabones neutros y sin utilizar químicos que puedan afectar o dañar la tela, como por la lejía.
Las mascarillas de tela pueden ser lavadas desde 25 hasta 70 veces sin perder sus capacidades de filtración. Tienen el beneficio de que su tratamiento final es mas sencillo, pues al estar hechas de tela, pueden ser reutilizadas para formar otras prendas de ropa por ejemplo.
El cambio lo hacemos todos, un paso a la vez.
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Jr Nicolas de Reduce Entropy🌎